lunes, 6 de enero de 2020

EL PRIMER “SIN TECHO”

Hablando  diariamente y escuchando a estas personas que acuden a nuestra Casa de ACOMAR, y que están Acogidas y Atendidas, se va captando lo que han sufrido y siguen sufriendo en los trances de la vida. El mundo de la pobreza es un viejo mundo: frio, indiferente, doloroso, de rechazos, olvidos, humillaciones, soledades, desesperanzas…es fácil entrar y permanecer. No hay que hacer ningún curso para entrar. Está abierto para todos.  Se puede estar libremente. Hay muchas plazas disponibles. Cada plaza se llama situación personal de pobreza.  Hay  personas que pueden ocupar varias plazas.  Unas, para las que acaban de entrar en ese mundo, otras para las que llevan más tiempo y otras que han llegado a ser crónicas. Pero a ninguna se le impide salir o de mejorar su situación. Hay libertad. Ya  algunas están tan deterioradas, que necesitan ayuda para poder salir. Pero  solamente trato el tema por encima, porque si nos adentramos, llegaremos a otros lugares, en este inmenso mundo muchos más fuertes… Pero vamos al título. A punto de cumplir 30 años, situados en este inmenso mundo nunca nos hemos encontrado a nadie, ninguna persona, que voluntariamente quiera permanecer, de por vida, en estas situaciones tan duras, ni quiera vivir estas experiencias y menos pudiendo evitárselas. Pero alguien, una familia, con su Hijo quiso abajarse al máximo y permanecer ahí. “vino a los suyos y los suyos no lo recibieron” (Jn.1,11) . Lo más duro de este mundo es verse  despreciado e ignorado.….                                     Había unos padres que con su hijo también pasaron por varias situaciones de pobreza: emigrantes, sin techo, despreciados…se llaman José y María  que con su Hijito no querían estar ajenos ni distantes a las demás personas de este mundo. El pequeño, el niño, era Dios y hombre. Pero para estar más cerca de la persona que sufre, antes de nacer necesitaba ser un marginado, excluido… igual que sus padres: ”Subieron de Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén…Estando allí se cumplieron los días de su  parto y dio a luz a su hijo primogénito y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre por no haber sitio para ellos en el mesón” (Lc. 2,4-7).  Apareció en la historia de la cristiandad el “primer sin techo” Dios hecho niño, con sus padres también tenían  su sitio en este mundo de la pobreza. Eran unos padres con su hijo que antes de nacer ya era un “sin techo”. Podía haber sido el último, pero al cabo de los miles de años y actualmente todavía la imagen de la cueva de Belén se repite y también se sigue repitiendo. Se han realizado en el mundo temas importantes: Hemos subido y bajado de la luna, se han hecho miles de descubrimientos, reuniones de países  para buscar solución a  muchos problemas  del mundo… que está muy bien, pero para que estas personas nazcan dignamente, aún no se ha llegado a descubrir nada, con lo fácil que es: menos hablar y más hacer, pero todos.
Alicante 1 Enero 2020. Salvador     

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