La Asociación Comunidad de Personas marginadas de Alicante (ACOMAR) es una asociación que se dedica a la atención, acogida y seguimiento de los más pobres desde hace más de veinte años. Se trata de una asociación legalmente constituida sin ánimo de lucro. Nuestro Ideario nos define así:
“
Comunidad de cristianos que movidos por
la Palabra de Dios y
Empujados
por la fuerza del Espíritu Santo, quieren transmitir
el
Amor de Dios Padre a los pobres más
pobres, respetando y
promoviendo
la dignidad de la persona humana”
(Ideario n.1)
HISTORIA:
ACOMAR nació de la Palabra de Dios en 1990. Un matrimonio de nuestra Comunidad comenzó un proceso de formación en la fe en un grupo cristiano de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Alicante.
Dentro del grupo, el matrimonio conoció el amor de Dios en todo su esplendor y decidió transmitírselo mediante hechos y palabras a las personas más pobres que se encontraban en la calle: mendigos, vagabundos,
inmigrantes, sin techo, desnutridos, paralíticos, enfermos mentales… algunas de
estas personas con temas de alcoholismo, drogodependencia, prostitución,
ludopatía, abandono personal…A todas
estas personas se les atendía en la calle, en el lugar donde se encontraban
mendigando.
Cinco años después, ACOMAR cuenta con una Casa propia de Acogida y Seguimiento donde los más pobres son atendidos en la medida en que lo necesiten.
Desde que comenzamos, pusimos esta pequeña y humilde Obra de Dios en sus manos. ACOMAR depende exclusivamente de la Divina Providencia, de las subvenciones que solicitamos y de los donativos que nos dan.
NUESTROS OBJETIVOS:
Tenemos dos objetivos muy importantes:
OBJETIVO GENERAL:
· Prestar atención a las
necesidades y problemas de las personas marginadas, “sin techo” para lograr
mediante un proceso de seguimiento su reinserción social.
No se trata simplemente de cubrir la necesidad. Si nos
quedamos ahí nos quedamos a mitad de camino entre la atención y el servicio a la
persona. Cada una de ellas, al igual que
cada uno de nosotros, tiene su parte corporal y su parte espiritual. Si
solamente atendemos la parte corporal, es decir, la necesidad, y no llegamos a donde
está la
fuerza y la vida de la persona, que es su YO, nunca conoceremos ni curaremos sus “heridas”
internas de la persona y seguirá “enraizada” al inmenso campo de la
pobreza. Para eso están los “pasos” a
dar durante el proceso de seguimiento que se realizaría en compañía de un Operario Voluntario. Cuando
la persona comienza dicho proceso ya está
Acogida.
OBJETIVO ESPECIFICO:
· Cubrir las necesidades
primarias de las personas marginadas, “sin techo”.
A la persona necesitada, se le ofrecen nuestros servicios
de atención primaria según nuestro
Proyecto de Intervención, con unos compromisos a cumplir por ambas partes. Si
se aceptan, naturalmente de forma voluntaria, se puede iniciar el proceso correspondiente, que le corresponda, según su situación o
situaciones personales.
· Promover la
comunicación y las relaciones interpersonales entre las personas Acogidas entre sí y con los Operarios Voluntarios.
· Comenzar a
despertarles las siguientes actitudes:
el deseo de colaborar en su propia recuperación, fomentar la buena convivencia,
la laboriosidad, la creatividad, la higiene…
VOLUNTARIOS:
ACOMAR cuenta hoy día con más de 76 voluntarios -amas de casa, jubilados/as, universitarios/as, alumnos/as de Colegios,
Institutos, Academias, profesores y otras personas con diferentes profesiones- que están divididos en áreas de trabajo tales como áreas de acogida, administración, alimentación, ropa, seguimiento y acompañamiento diario.
RECURSOS:
ACOMAR realiza su labor en una Casa de Acogida y Seguimiento pequeña. Allí se desarrollan las siguientes tareas: acogida, seguimiento de los casos, atención
personal, alimentación, entrevistas con los acogidos….La Casa tiene una capacidad para 31 personas, actualmente todas las plazas están cubiertas.
También
concertamos con hostales, pisos de alquiler, y pisos compartidos, el
alojamiento y las actividades de cada
persona Acogida: higiene,
lavandería, estancia...
Además, damos toda
nuestra atención a las personas muy necesitadas que llegan a nuestra Casa en busca de alimentos, ropa, consultas… todo, en la medida de nuestras
posibilidades. Después, cuando los Acogidos van terminando sus correspondientes procesos o los abandonan, las personas que lo deseen, pasan a iniciar los procesos que les corresponden.
Asistencia sanitaria, social, alojamiento, alimentación, tramitación de documentos, ocupación laboral, ropero, peluquería…
También mantenemos coordinación con otras instituciones públicas y/o
privadas, que trabajan con algunas de las problemáticas que presentan estos
colectivos de personas marginadas.