A cada uno de nosotros nos gustaría celebrar la Navidad disfrutando de un pequeño detalle de atención, amistad, cercanía... Compartiendo un poco de nuestra vida, sentimientos y alegría con los demás.
Hay un mundo muy cercano a nosotros, a nuestro mundo social, donde existen personas que carecen de todo lo material y no reciben ni un detalle, ni de un momento con quien compartir sus sentimientos.
La Navidad eres tú y yo.
¿Puede tener Navidad una persona muy pobre, la cual no posee nada? Sí, esa persona puede tener su Navidad. Pero, ¿cómo? Se trata de que tú y yo podamos suplir sus carencias materiales y morales para que esta persona muy pobre pueda disfrutar de la Navidad que tú y yo podamos ofrecerle.
La Navidad no es solamente hoy y mañana, como siempre decimos, en Acomar la Navidad es todo el año. Diariamente tenemos que compartir nuestras cosas y nuestro sentimiento con un promedio diario de 150 personas. La felicidad no es sólo para ti, tú puedes hacer feliz a otra persona con el simple detalle de una sonrisa, una mirada, unas palabras, compartiendo también tus recursos externos de alimentación, proporcionándoles techo, ducha, higiene, productos de farmacia.
Tu mundo social está junto al mundo de la pobreza, pero está en ti mismo el querer darte cuenta de su existencia. En ese mundo de la pobreza está la Navidad. Esta pobreza que tratamos es la pobreza "abandonada". No son solamente los que no llegan a fin de mes. Estas personas no llegan ni al fin de cada día.
Por tanto,¿Podemos celebrar con ellos la Navidad? DEPENDE DE NOSOTROS.
Os deseamos a todos una Navidad plena de paz, alegría y amor. De todo corazón Salvador.