La llamada del AMOR

Cada día acuden más personas necesitadas a  nuestra humilde Casa de Acogida y Seguimiento de ACOMAR. Acuden por decenas y decenas; algunos días llegan al centenar. Viene buscando, buscando... y encuentran algo que necesitan. Somos un pequeño "grano de arena" en la inmensa playa social en la que  vivimos. No somos ni montes ni cumbres elevadas, ni tenemos grandes estructuras, ni  tampoco gran renombre. Puede que seamos los últimos acompañando a los últimos. Todo nuestro voluntariado lleva en su corazón el espíritu de servicio y de entrega con los pobres.Ya no se trata solamente  en cubrir la necesidad externa de la persona, sino llegar a lo más profundo de su corazón. ¿Habéis llegado alguna vez  a  tratar las "heridas" del corazón de una persona pobre?. ¿Las habéis conocido?. Algunas,  como las de cualquier persona, son fáciles de "curar" otras que tiene más años y son más profundas cuesta más tratarlas, curarlas y cicatrizarlas, ese es proceso que lleva cada persona, con nosotros. La mejor terapia para cada una de ellas es que se sientan amadas.Vienen a nuestra Casa buscando la "llamada del amor". Alguien que me espera, alguien con quien dialogar, alguien con quien llorar, alguien con quien vivir un poco de alegría... A cuantos de nosotros y nosotras que no  padecemos las situaciones tan "crudas", como estas personas nos vendrían bien esa terapia... y sobre todo ser amados y  dar amor, no en temas espectaculares, sino en los detalles más humildes, más sencillos, más normales que nos ofrece la vida, cada día. Así queremos seguir sirviendo a estas personas, con la paz en el corazón. Ya lo sabemos "Si queremos ser grandes, vamos a ser servidores. El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir..."Marcos (10,44-45)