Está muy próxima la Navidad. Fiestas bonitas, entrañables, familiares… Por la calle hace frío, los días son más cortos. La ropa de abrigo ya sale de los armarios y las bufandas… A pesar de ello en el ambiente social, más felicitaciones, regalos, más compras, más viajes, mejores comidas, más reuniones…Parece que todos estamos más felices.¡¡Es la Navidad!! Y lleva su ambiente propio. ¡Qué bonito!, Pero todo eso lo podemos encontrar en nuestro mundo, que tiene que ser así, porque para eso es Navidad.
También en estas fiestas de Navidad hay otro mundo, muy cercano al nuestro, pero no es el nuestro. No, lo es. También está lleno de personas como tú y como yo. Nuestro mundo de luces, farolitos, arbolitos, mazapán, pandereta, jolgorio… no existe para ellas. No le dice nada. Puede ser que en su tiempo lo hayan vivido, pero ahora las cosas han cambiado. Viven más su abandono que la Navidad. ¡ Y es Navidad.!.
Estas personas están en nuestra sociedad en un lugar bastante oscuro, triste, silencioso, humillante… que no está muy lejos, lo podemos encontrar a la vuelta de la esquina. Amigos, amigas, ese lugar se llama el campo de la pobreza.
Su Navidad no es nuestra Navidad. Aquí hay personas con las luces de su alma apagadas, con un vacío interior profundo donde todo es oscuridad, todo es sufrimiento y silencio amargo. Su Yo único e irrepetible no existe, está acabado, aplastado, por muchas situaciones y carencias. Como su Yo no existe, carecen de una vida. Aquí en esta Navidad no solamente hace frío fuera también hace frio dentro en el corazón del pobre.
La más dura e importante situación y la mayor carencia, que siempre llevan consigo, es la de no sentirse amada la persona. ¡Ojo!, que también le puede ocurrir a cualquiera de nosotros, aunque tengamos un techo, una ducha, una cama, una manta o un plato de comida diaria, que ellas no tienen. Porque no sentirse amados, o amadas es la gran tema social en el mundo de hoy. Estas personas muy muy pobres lo viven, hace ya muchos años ininterrumpidamente. ¿Quién quiere a un pobre?. ¿Quién se va a sentar diariamente con una de estas personas, simplemente para dialogar con ellas?. Quien hace frente a todo lo que la ata y la maltrata. Pero ahí están en el silencio de la Navidad. Pueden pasar desapercibidas para muchas personas, pero ahí está el inmenso campo de la pobreza.
Ahora en estas fechas vamos a ser más solidarios, más humanos, más cercanos a ellas. Y está muy bien, muy bien…. Pero luego… ¿Le hemos preguntado alguna vez a una de estas personas cuál es tu Navidad?. Le faltan fuerzas para comenzar a caminar hacía su Navidad. Su alma, su YO carecen de calor, no tienen a nadie para ayudarle.
Su Navidad, amigos, amigas, comienza cuando tú y yo nos comprometemos, desde nuestro corazón a transmitirle sentimientos de amor, cariño, comprensión, ternura, escucha, escucha, y sobre todo PAZ. De esta forma la persona será capaz de romper poco a poco con las raíces que la ataban al inmenso campo de la pobreza. Su alma comenzará a tener su propia luz, su autoestima y comenzará a caminar. Su Navidad ha comenzado. Su Navidad será tener y vivir su dignidad. Entonces podremos cantar: “ Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” (Lc .2, 14). Amigos, amigas en ACOMAR todo el año es Navidad. Salvador. 15 Diciembre 2017.