lunes, 4 de julio de 2016

"La solidaridad es la ternura del corazón"

Esa demostración ocurrió el pasado día 1 de Julio a las 20´00 horas en la capilla del patio central del Colegio de las Hermanos Maristas, en Alicante. La convocatoria, se hizo pocos días antes. El único objetivo era recabar comida precocinada para las personas muy muy pobres que  diariamente en un promedio de 70, acuden a la Casa de Acogida y Seguimiento de ACOMAR. Se ofrecía a cambio, el asistir a un concierto solidario, en Colegio Maristas, con actuación del Coro Musiquetas de Padres y el Coro Hacienda del Mar, dirigido todo por la batuta de D. Alejandro Huertas.La entrada  no había que encargarla, ni reservarla, solamente traer dos latas de alimentos precocinados y entregarlas a la puerta. Así de sencillo. El público que asistió fenomenal y respondió  aportando su  entrada generosamente. Algunos  asistentes traían  para una sola hasta tres entradas. Disfrutamos todos de unas bellisimas interpretaciones de ambos Coros, dominando perfectamente todas las partituras, había unas cuarenta voces y eran todas una sola voz dirigidos de  forma maravillosa por  su Director D. Alejandro Huertas. Desde  aquí a todos/as muchísimas gracias, de todo corazón en nombre de ACOMAR y de las personas  muy pobres de ACOMAR. Gracias. Gracias. Amigos/as que bien salen los proyectos cuando hay un camino marcado y unos pasos a dar, sobre todo si los beneficiarios van a ser las personas más desfavorecidas. Aquí, sin conocernos, sale, de inmediato, lo que es el espíritu de trabajo en equipo. Todos  unidos por una misma causa. Hay persona que tienen muchas carencias, muchas, tanto externas como internas. Ante tantas carencias, a todos/as nos mueve una palabra muy sencilla: la palabra COMPARTIR. Todos tenemos un único objetivo. COMPARTIR CON.... quien más necesitado/a está. Entonces nace la palabra solidaridad, que nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y con los demás, sembrando esperanza ante tantas contrariedades.
No es muy difícil ir creando un mundo solidario, fraterno, humano... ante tanta injusticia y marginalidad. Solamente tenemos  que dejar que hable el corazón y cuando el corazón  habla comienza a COMPARTIR  AMOR. Gracias a todos en nombre de la Comunidad de Voluntarios/as y de las personas muy necesitadas a las que atendemos y servimos.