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viernes, 27 de mayo de 2016

El Corpus con los pobres

 Volteo de campanas. El mejor traje, la mejor  ropa, la mejor comida. Hoy es  es el día del Corpus. El dicho popular es muy cierto: "Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol; Jueves Santo, Corpus Cristi y el día de la Ascensión. Hoy es uno de esos jueves. Hay que estar a tono con el antiguo dicho popular, aunque luego se celebre en domingo. Podemos decir  es el Día  del Señor y el Señor sale hoy por las calles en una solemne procesión. Muchas   flores, incienso, velas, cirios... Hay que engalanar  las calles y balcones  y hay que acompañar al Señor, presente en la Eucaristía. Todo, todo está muy bien. El  Señor se lo merece todo y más... Pero  hay junto a todo esto, otro Corpus muy diferente. ¿Cuándo  te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, sin techo  y te acogimos enfermo y te dimos medicinas,  desnudo y te vestimos en la calle abandonado y te ayudamos..?.El Rey les dirá cuántas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos, los más débiles, a mi me lo hicisteis" (Mt, 25, 40). Amigos, aquí no está la procesión de las flores, del incienso, de las velas, de los protocolos de la organización... No. No. Pero sí está el Señor y está en la calle y diariamente hace su "procesión" en el cuerpo de cada mendigo, vagabundo, sin techo, enfermo mental, alcohólico... También podríamos acompañarlo y saber el por qué ha llegado  a esa situación de  abandono, miseria, soledad, desamparo... y juntamente con otros  amigos/as, estar permanentemente junto a estas personas, no ocasionalmente... y poco a poco ir ayudándole a salir de esas situaciones.. No hay mayor alegría para el Señor y para cada persona necesitada, que tener su dignidad. Hay personas que trabajan en todas estas actividades, pero hacen falta muchas más. La pobreza no descansa y avanza y no para de destruir personas. ¡Qué buen regalo para el Señor atenderlo cada día en la "procesión" del dolor y del sufrimiento de cada persona muy muy pobre, que es donde también está Él. ¡Ayúdanos Señor!

lunes, 23 de mayo de 2016

El Pentecostés de las personas muy pobres

Junto a nosotros hay muchas personas, que por las circunstancias que sean, han sufrido y están sufriendo muchos "golpes" en sus vidas: fracasos, enfermedad, olvidos, distancias, carencias... Todo eso, le han producido unas "heridas" tanto internas como externas. Viven en el desamparo. están en el mundo, en  nuestra sociedad sin rumbo definido. ¡Qué pena!. Esperan y esperan alguna buena noticia que les pueda aliviar sus vidas. Llega Pentecostés. Es el momento en el que la Iglesia, y los pobres son Iglesia, recibe la fuerza del Espíritu para regenerarlo todo. Tenemos que tener  abierto lo que estaba cerrado y  salir en busca de aquellas personas  que por miedo, no pueden salir  de sus  vidas de sufrimiento. Podemos repetir ¡ Ven Espíritu Santo!. ¡Ven en ayuda de todos! Ven y abre nuestros corazones, para que con tu fuerza, Tú que eres padre los pobres, nos ayudes a llegar a  curar las "heridas"  de todas aquellas personas que están esperando salir de esas situaciones  de angustias y sufrimientos. Que seamos capaces de compartir los sentimientos  de nuestro corazón, nacidos del Evangelio, con el corazón de la  persona muy pobres,para que seamos  de la forma más  humilde, portadores  de tu alegría y de tu PAZ. ¿De dónde vamos a sacar,diariamente las fuerzas, para seguir en ACOMAR junto a estas personas, si no es de tu   aliento?. ¡Ven  Espíritu Santo.!. ¡Quédate  en ACOMAR, con todos, voluntarios, acogidos y atendidos para estando unidos a Tí podamos celebrar el auténtico Pentecostes diariamente. Dar vida donde no hay vida, AMANDONOS. ¡Gracias Señor!"